Quizá la tardía incorporación de nuestro país al mundo de las organizaciones económicas y sociales, junto a factores políticos y sociales y a un proteccionismo excesivo, no favoreció en el pasado que nuestras empresas vendieran en mercados exteriores, pero no hay duda de que su futuro depende de vender en el extranjero, en el mercado único donde ya no se utiliza la palabra "exportación" sustituido por "expedición intracomunitaria", o fuera de él, donde las exportaciones suelen ir dirigidas a consumidores poco homogéneos. Parece claro que el futuro de gran número de empresas está muy ligado a su capacidad de abrirse a otros mercados, siendo su capacidad de adaptación y de competir factores determinantes para su expansión y viabilidad. La exportación es la mejor opción para hacer frente a la crisis económica. La creación de esta Guía, continuación de las publicadas en 1997, 2000 y 2008, tiene como fin dotar a las empresas de una herramienta de apoyo en sus relaciones comerciales exteriores.