La presente obra es un estudio del proceso histórico del municipio romano de Abdera (Adra, Almería), en base a las fuentes documentales existentes hasta el momento. Esta población de origen fenicio es incorporada en el mundo romano mediante la conquista del sureste peninsular que tuvo lugar entorno al 207 a.C., tras lo cual pasa a ser considerada una ""civitas stipendiaria"". A partir de aquí se inician una serie de cambios a nivel administrativo, económico y social, que van a posibilitar la integración de la élite local en el modo de vida romano, y en última instancia su promoción a ""municipium civium latinorum"" a través del Edicto de Latinidad de Vespasiano en el siglo I d.C. El Alto Imperio es la etapa de mayor esplendor de Abdera, cuya economía basada en la agricultura, se complementaría con el desarrollo de actividades como la pesca y la minería. En el siglo III la ciudad va a entrar en un proceso de declive hasta su desaparición en el siglo VII. Mediante este análisis se intenta poner de manifiesto, por un lado, su estrecha relación con el resto del mundo romano; y, por otro, las particularidades que puede presentar un determinado territorio, en este caso el abderitano, dentro del Imperio.