En los tiempos de bonanza económica, la mayor parte de las compañías se apoyaban en su marca comercial como palanca para atraer profesionales, algo que en aquel momento era suficiente. El mundo de los recursos humanos y el del marketing discurrían por vías paralelas. Sin embargo, algunas compañías, personas concretas dentro de las mismas, comenzaron a detectar señales de alarma y decidieron actuar. Investigaron y recopilaron información para reorientar su estrategia y actuar de un modo diferente. Fueron los pioneros del employer branding en España, aún no suficientemente divulgado, las primeras compañías que entendieron la necesidad de asegurar una imagen sólida y coherente, tanto dentro como fuera de la compañía. No es sólo lo que haces, sino lo que eres. La estrategia de Employer Branding combina la utilización de técnicas de gestión de personas, de comunicación y de marketing. Mantener una coherencia de mensajes, saber trasladarlos dentro y fuera de la organización, y en línea con la marca comercial de la compañía, están en la base de la gestión de la marca como empleador.