El principio fundamental de la subasta, tanto en el mundo actual como en la Antigüedad, y que lo diferencia de otros tipos de venta, es el mecanismo de la puja y la adjudicación al mejor postor, que convierte este procedimiento en un acto público con la presencia física de los compradores potenciales. Tal como sucede hoy en día, el sistema de venta por subasta se aplicaba en el mundo romano en ámbitos socio-económicos diversos, tanto en la esfera pública como en la privada. Las fuentes relativas al tema iluminan esta práctica comercial desde diferentes puntos de vista: del objeto, el comprador, el vendedor, el intermediario, las circunstancias, etc. Como complemento a los trabajos emprendidos hasta la fecha, por parte sobre todo de los historiadores del derecho, esta monografía trata de aportar nuevas vías de análisis, prestando especial atención a la dimensión económica y política, o a la recepción sociológica del fenómeno.