En todo el mundo se critica el funcionamiento de la administración de justicia. Tras haber sido, durante mucho tiempo, un problema alejado del análisis económico, hoy poca gente duda de que se trata de una cuestión fundamental para el desarrollo y el progreso de las economías de todos los países. El punto de partida de este libro es la necesidad de realizar un estudio sistemático de los incentivos con los que se encuentran los protagonistas en el mundo de la litigación y la administración de justicia y diseñar mecanismos que permitan mejorar los resultados. A diferencia de la mayoría de los estudios sobre economía de la administración de justicia, esta obra no se centra en el sistema de «common law», sino que ofrece una visión global e incluye secciones sobre instituciones específicas del derecho continental, como la selección de jueces en Europa o el notario latino. El libro resultará, sin duda, de interés tanto para profesores de derecho y juristas especializados en temas de reforma legal y procesal como para economistas y politólogos interesados en el papel de las instituciones en el desarrollo económico.