A menudo, la literatura y el cine nos sorprenden con pasajes y secuencias que explican ciertos fundamentos económicos y empresariales. Pero no siempre aparecen de una forma explícita. Esta novela, sin duda, nos ayudará a desvelar muchas e interesantes claves de la forma de pensar de los economistas. Con un estilo ágil y eficaz, el autor de Un economista de letras, logra combinar el entretenimiento con el rigor literario. El joven e irónico protagonista de esta narración reflexiona sobre diferentes episodios de su vida: la familia, el barrio, los amigos, la universidad, sus lecturas, sus incertidumbres sobre la ciencia económica, sus éxitos y fracasos sentimentales, la necedad de algunos empresarios, el turbio mundo de la corrupción política... La literatura, la economía y, cómo no, el amor, constituyen sus grandes pasiones. Gracias a ellas, posiblemente, logrará sobrevivir al futuro.