La dimensión imposible ,reivindica el papel activo del arquitectocomo un sintetizador capaz de transformar, cambiar o anular las reglas impuestas por el propio contexto para alterar perceptivamenteelementos propios de la arquitectura, tratando de jugar con larealidad del usuario-espectador. Una arquitectura en la que no nosimporta tanto qué forma tiene, qué volumen posee o qué pesa, sino cómo pasa a entenderse en su relación con el medio o cómo es capaz degenerar ambientes de alta intensidad que posibiliten una rica y densavinculación entre el sujeto y el espacio. ,La dimensiónimposible ,también defiende la existencia de una arquitecturacompleja, ambigua, equívoca. Una arquitectura donde proyectar seconvierte en un proceso abierto en el que todas las partes conviven en un conjunto dotado y potenciado por las experiencias, los entornos ylos significados que la rodean. Una arquitectura capaz de establecernuevas leyes perceptivas que despierten nuestros sentidos y nospermitan aproximarnos al objeto y al espacio arquitectónico desdevisiones que tienen que ver con lo sensorial, lo percept