París y los Surrealistas vamos a encontramos con toda la carga imaginativa, transgresora y poética que el surrealismo fue capaz de desarrollar en obras de muy diferente naturaleza: obras maestras de soporte tradicional o de soportes experimentales, o en objetos encontrados, algunos de ellos sorprendentemente manipulados, y mediante insólitos procedimientos creadores en los que las asociaciones más arriesgadas y el azar que alcanzaron su presencia más evidente en esas obras realizadas aleatoriamente entre varias personas, los "cadáveres exquisitos", jugaron un papel de primer orden. También objetos no artísticos, de carácter documental, acompañan en la muestra a cuadros y fotografías artísticas, y proyecciones tanto creativas como didácticas acaban por componer un conjunto panorámico de testimonios sobre estos artistas y estas obras que bajo el nombre de surrealistas se propusieron sacar a flote realidades profundas de la imaginación humana, atentar contra determinados tabúes y cuestionar la cultura del pasado. Muchas veces se ha visto en el surrealismo algo más que un movimiento artístico: una búsqueda del comportamiento ,profundo de la conciencia, una rebelión ética, una formulación nueva, revolucionaria de las pautas individuales y sociales del hombre civilizado, una acusación a los errores del hombre histórico, una reivindicación del espíritu poético primordial. Esta ambición por encima del arte es algo que también quiere mostrar esta exposición, más allá de la belleza de determinadas obras, aunque aparezca centrada principalmente en la expresión plástica.