Ibn ?Arabi de Murcia (1165-1241) es autor de la obra teológica y metafísica más extensa jamás compuesta por un solo hombre (ochocientas cuarenta y seis obras). Su sobrenombre de «más grande de todos los maestros» está justificado por el contenido de esa inmensa obra. El sufismo andaluz y magrebí le debe lo esencial de sus doctrinas. Su influencia sobre Dante, san Juan de la Cruz o Giordano Bruno hace que sea una de las figuras fundamentales de la cultura occidental. Si aceptáramos la enseñanza impartida por Ibn ?Arabi y si nos mostráramos coherentes, cada cual podría reivindicar su más absoluto derecho a la diferencia en el seno de la especie humana considerada en su absoluta totalidad. No cabe duda de que, sobre ese punto esencial, podemos justificar y proponer el estudio del pensamiento de Ibn ?Arabi, y afirmar su utilidad en un mundo aún dividido y asolado por el sectarismo y la barbarie.