En las once piezas que componen este libro, Ángel Zapata insiste en señalar ese vacío en torno al que gravita la existencia del hombre -el vacío de la libertad-; y además lo hace desencadenando el mecanismo del humor: el modo más punzante y corrosivo de cuestionar lo dado. Atravesadas por el surrealismo, y por la cotidianidad más inmisericorde, las historias que van pasando ante nuestros ojos nos revelan el reverso mortífero y absurdo de esa supuesta "realidad" que aún acatamos. "Lo poético es lo familiar disolviéndose en lo extraño, y nosotros con él", escribió Georges Bataille. Y una intención enteramente similar es la que inspira este libro. En las antípodas de la ficción-estándar que hoy consagra el Mercado -con su imposición de un realismo comercialmente correcto-, cada uno de los cuentos aquí reunidos es, por separado, un trepidante viaje al interior de nuestros sentimientos, de nuestros miedos, de nuestra esencia aún por desvelar. Una exploración sin mapas, pues, que entiende el cuento como el desarrollo de una protesta; y la escritura misma, como una praxis de la transformación.