Escribir sobre lo que se está haciendo como profesional de la educación es un excelente procedimiento para mejorar la calidad del trabajo personal, a la vez que un buen método para el desarrollo profesional de la función docente. Esta práctica, cuando es habitual, se convierte también en una forma de ""distanciamineto"" que permite mirar con perspectiva el propio modo de actuar en la clase con el alumnado. En este libro, el autor destaca de forma reflexiva y con múltiples ejemplos prácticos la importancia de escribir y utilizar los Diarios, tanto en el proceso de formación profesional como de investigación cualificada de la práctica diaria. La obra describe pormenorizadamente el modo de tomar notas, elaborar los diarios de clase, evaluar su contenido y sacar las conslusiones adecuadas, todo ello con el obejtivo de lograr un mejor conocimiento de los alumnos y alumnas y conseguir la mejora de la práctica escolar.