Es éste un edificio que ha derivado lejos de los que solemos entender por unos despachos. Los motivos de este distanciamiento son consecuencia, principalmente, de la imagen que ofrece. Por el contrario, el modo en que se ha abordado la resolución funcional, separando diferentes dependencias en unidades independientes y organizando las estancias interiores con una distribución libre, sigue las pautas previsibles en esta clase de edificios. Pero el resultado alcanzado apunta hacia unas metas más ambiciosas porque dirige la mirada a los espacios servidores y a los lugares comunes volcando sobre ellos el interés de la propuesta. No se ha pretendido simplemente proyectar unas oficinas contiguas entre sí, sino crear un organismo unitario que les de una identidad común por encima de cada una de ellas. Y es en esos elementos que tienen la misión de aglutinar el conjunto donde aparecen las aportaciones arquitectónicas más sugerentes de esta obra.