Así que Isolde pergeña un complicado plan para conseguir la ansiada paz entre los dos clanes rivales. Aunque Donall odia con toda su alma a su bellísima carcelera, sólo un loco rechazaría saborear los placeres que ella disimula bajo su aura de dignidad y gracia. Pero lo que Isolde le ofrece es un mero pacto... y lo que él ansía es la victoria total.

Sin embargo, en el camino para robar el corazón de la dama y recuperar su ansiada libertad, el invencible guerrero acabará encerrado en una prisión hecha de dulce pasión que no querrá abandonar jamás.