Un doble recorre el mundo: el doble de la abstracción, la realidad virtual de la información, la programación o la poesía, la matemática o la música, los coloridos gráficos y las curvas de los que depende ahora la suerte de Estados y Ejércitos, empresas y comunidades. El audaz objetivo de este libro es exponer los orígenes, los propósitos y los intereses de la clase emergente responsable de crear este nuevo mundo, de producir nuevos conceptos, nuevas percepciones y nuevas sensaciones partiendo de datos en crudo. Un manifiesto hacker define con destreza el controvertido territorio que se extiende entre las exigencias cada vez más destempladas de las empresas farmacéuticas y los medios de comunicación en cuanto a la protección de sus patentes y copyrights y la cultura popular generalizada de los archivos compartidos y la piratería. Este polémico terreno, la esfera de la denominada «propiedad intelectual», da origen a una nueva categoría de conflicto de clases que enfrenta a los creadores de la información (la clase hacker a la que pertenecen investigadores y autores, artistas y biólogos, químicos y músicos, filósofos y programadores) con la clase poseedora, que ambiciona monopolizar el producto de los hackers.