Mientras viajaba solo de Richmond, Virginia, hacia la ciudad de NuevaYork, Edgar Allan Poe, como si se lo hubiera tragado la tierra,desapareció y no fue visto por nadie durante casi una semana. Traseste intervalo, se le encuentra en Baltimore, empapado de alcohol ytambaleándose al borde de la tumba. Una vez en el hospital es incapazde decir qué le ha ocurrido, dónde había estado todo ese tiempo y conquién. En unos pocos días, tras periodos de tranquilidad que sealternaban con arrebatos de delirio, muere. Se da como causa de lamuerte una «congestión cerebral» o «inflamación cerebral». Tanto en su tiempo como en décadas posteriores, nadie cuestionó el veredicto quedeclaraba al alcohol culpable de la muerte de Poe. Sin embargo, entrelos seguidores de Poe empezaron a cundir otras teorías sobre lascausas de la extraña muerte, pero nadie había indagado seriamente enel misterio de la semana perdida... Hasta ahora.«Una investigación excelente y fascinante sobre las enigmáticas ypolémicas circunstancias que rodearon la muerte del gran autor, poetay crítico del siglo XIX [] Un caso que es tanto convincente comoliterariamente elegante. Una labor detectivesca cautivadora yoriginal».KIRKUS REVIEWS