A lo largo de treinta y dos poemas Tino Villanueva teje una imagen multicolor de Penélope que, sin perder la referencia del mito que Homero narrara en La odisea, sorprende por su humanidad. Así, conviven en las poesías una fidelísima esposa y madre con una amante que duda y teme; una mujer dulce e inocente, con una astuta, resolutiva e iracunda; la actriz secundaria, con la protagonista que da sentido al viaje y al regreso de Odiseo a Ítaca, cuyo palacio es para ella tan hogar como prisión. Colocados estratégicamente para marcar el paso del tiempo y la evolución del alma de Penélope, los poemas celebran en primera persona temas como el amor, la memoria, la duda, la (des)esperanza o la espera _ algunos ya tocados por Villanueva en obras anteriores _, y esconden ritmos, formas y sonidos que en esta edición aparecen en sus versiones original y traducida. Y de este modo Villanueva le da doblemente voz.)