Pedro Sánchez es considerado por muchos un traidor a España, perootros lo ven como un héroe de nuestro tiempo frente a la derecha y la«ultraderecha». No es la primera vez en la historia de nuestro país.Ocurre con Bartolomé de las Casas, que para unos desveló el«genocidio» y otros lo tienen por un mentiroso sobre el que se forjóla Leyenda Negra. También ha pasado con nacionalistas como SabinoArana, un racista infumable que es el «padre de la Patria» para elPNV, un partido que traicionó a todos, a franquistas y republicanos.Lo mismo se puede decir de Macià, militar que juró la banderaespañola, y de Companys, del que desconfió incluso Azaña.El socialista Julián Besteiro y el anarquista Cipriano Mera han sidocalificados por los comunistas como grandes traidores por el Golpe deCasado, en 1939, que puso fin a la Guerra Civil. El franquismo fueespecialista en señalar supuestos traidores a España, entre ellos, alos del «contubernio de Múnich». Incluso Adolfo Suárez fue tratadocomo un traidor por el búnker franquista.¿Y qué decir de los héroes de la independencia de la América españolaAllí son héroes y aquí traidores. Lo mismo cabe decir de Rizal yAguinaldo en Filipinas, o de Abd el-Krim, que vivió de España hastaque decidió matar españoles. Ahí están también los afrancesados, los«famosos traidores» para los absolutistas, o Roque Barcia, que quisoque Cartagena estuviera protegida por Estados Unidos frente alGobierno de la República.En esta obra divulgativa y de entretenimiento se trata de la traicióncomo una infidelidad a una particular idea de España, siendoconsciente de que ha habido muchas ideas de cómo debía ser este país,las diversas «españas». Dicha traición pudo ser a la unidad de lanación o a su confederación, a la monarquía o a la república, a Franco o a la democracia, al imperio o al Estado liberal, pero siempre a una idea de España.