En los mercados actuales, sometidos a un intenso proceso de globalización y donde el conocimiento constituye una fuente crucial de competitividad, las empresas de nueva creación desarrollan un papel esencial. En esta obra se analiza de qué modo un entorno como el creado por Barcelona Activa (la agencia de desarrollo local del Ayuntamiento de Barcelona) es capaz de estimular las iniciativas de emprendimiento y la innovación empresarial. Se pone de manifiesto que las nuevas empresas, mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación y su interacción con otros agentes, se dotan de diseños estratégicos y organizativos flexibles y avanzados que les permiten adaptarse rápida y adecuadamente a los cambios de la demanda. También se analiza cómo los proyectos empresariales de reciente creación se convierten en mecanismos de difusión de conocimiento y generación de innovaciones. Con ello se pone de relieve que los emprendedores más cualificados se sirven del conocimiento para extraer valor y rendimiento económico a sus iniciativas de negocio más innovadoras.