La Sierra de Guadarrama: Biografía de un paisaje pretende servir de guía para contemplar algunos de los escenarios naturales más conocidos, admirados, cantados, transitados y vividos de toda nuestra geografía y que, sin embargo, pueden seguir deparando numerosas sorpresas al caminante que los recorre. Las formas del relieve, la calidad de las luces y los colores, las cicatrices dejadas por el tiempo y por los antiguos climas, el mosaico que componen la vegetación y el roquedo, las huellas de la vieja actividad del hombre, e incluso el testimonio de otras miradas anteriores a la nuestra que quedaron cautivadas por los horizontes carpetanos... Todo ello llena estas páginas en las que se nos muestran a la vez la singularidad y la variedad del paisaje de un espacio natural cuyo esperanzador futuro está hoy pendiente de su proyectada declaración como Parque Nacional. Julio Vías es un profundo conocedor de la historia y los senderos del Guadarrama. Los paisajes naturales constituyen un recurso cada vez más demandado por sus valores ambientales, culturales, científicos y educativos, y por su indudable rentabilidad económica procedente de un sector turístico en alza especializado en la naturaleza y el mundo rural. Causa y a la vez efecto de ello ha sido no sólo la aparición de infinidad de guías divulgativas centradas en los diferentes espacios naturales españoles, sino también la publicación de numerosos trabajos que, desde el ámbito académico, se han venido dedicando en las últimas décadas a los distintos aspectos del estudio del paisaje, y que abarca disciplinas tan dispares como la Geografía, la Ecología, la Sociología o las Bellas Artes. Dentro de este creciente interés por el estudio, la conservación y la divulgación de este importante patrimonio podemos enmarcar la razón de ser de este libro, centrado en uno de los paisajes históricamente más sacralizados de toda la Península Ibérica por haber desempeñado un papel precursor en el proceso cultural de descubrimiento del paisaje español en la segunda mitad del siglo XIX: la sierra de Guadarrama.
