Seguir, en la medida de lo posible, el hilo evolutivo que la reflexión sobre la literatura ha extendido a lo largo del tiempo es el objetivo principal que se propone obra. Una interesante estrategia metodológica la dirige: ofrecer un riguroso análisis de algunos -de la selección se impone inevitablemente en estos casos- de los textos más relevantes en el ámbito de los estudios literarios. Quedan invocadas así, y afloran sin duda, las principales ideas manejadas en la reflexión acerca del hecho literario en las distintas épocas históricas. Y a la vez se pone de manifiesto la suerte seguida por esas ideas esenciales: unas veces enriquecidas, otras veces ignorados o poco atendidas, y a menudo considerablemente manipuladas. Interesantes, siempre. Por otra parte, al avanzar por un itinerario cronológico es posible analizar una cuestión tan importante como la de las fuentes e influencias detectables en la obra de un crítico determinado o de una determinada escuela. Y, en estrecha relación con esto, hay que reconocer también que sólo por este camino puedes llegar a calibrarse con bastante exactitud el grado de originalidad alcanzado por los distintos autores y métodos estudiados. «Yo diría que la crítica literaria enriquece la literatura», dijo Borges alguna vez. ¿Existe mejor manera de corroborar la acertada apreciación del escritor argentino que recorrer, de la mano de los grandes críticos, las más brillantes reflexiones sobre el fenómeno literario? Que esta pregunta sólo admite una respuesta negativa es lo que se propone demostrar esta Historia de la crítica literaria .