Hace mil años que estoy aquí, primera novela de Mariolina Venezia, ha sido acogida con entusiasmo por la crítica de su país. Ha sido traducida a ocho idiomas y sus derechos han sido adquiridos para llevarla al cine. Relata la historia de una saga del sur de Italia, la familia Falcone, recorriendo los 130 años que van desde de la unificación de Italia a la caída del muro de Berlín. En la tradición de las grandes sagas, Hace mil años que estoy aquí es una novela coral, narrada con un ritmo ágil y absorbente. Amor, hambre, miseria y abnegación en la lucha por sobrevivir en una tierra olvidada por la civilización -Matera, aquélla que reflejó genialmente Carlo Levi en su Cristo se detuvo en Éboli-, guerras, emigración, entreveran decenas de historias como si fueran una sola, dejando el poso de la buena literatura. En la singular trama de la novela destaca casi siempre el papel de la mujer, que parece escribir la historia más allá de las circunstancias cambiantes.