En el verano de 1941, en una isla de Dalmacia, un oficial italiano que está de permiso por convalecencia entabla amistad con Simeone, un anciano con el que pasa las horas pescando. Este le cuenta el caso de Emidio Orlich, un alférez del ejército austríaco, muerto en el frente durante la Primera Guerra Mundial en circunstancias en las que se mezclan coraje, sacrificio y traición. El hombre suscita la fascinación del oficial por la suerte de Emidio e instaura, poco a poco, un juego de identificación entre los destinos de ambos soldados. Las vicisitudes de dos jóvenes de generaciones distintas, envueltos en guerras también diferentes, convergen en el sugestivo aunque herido paisaje adriático. Claudio Magris afirmó, con ocasión del fallecimiento de Franco Vegliani, que este era «el autor de una novela repleta de melancolía y sobria poesía, La frontera, uno de los libros más hermosos de la literatura triestina de posguerra».