Uno de los retos que más claramente se plantea a los centros educativos del siglo XXI es el intento imprescindible de educar más allá de los contenidos conceptuales. Este libro se inscribe en ese contesto: la educación como instrumento esencial para el cambio de actitudes y para la educación emocional. Los alumnos de Secundaria tienen, por lo general, un gran vacío en suformación: graves carencias de tipo social, poca empatía, dificultades comunicativas, actitudes egocéntricas, falta de vocabulario para expresar sentimientos... Estas carencias no sólo repercuten en las relaciones con sus compañeros o con los profesores, sino que en muchos casos se convierten en un lastre para la vida académica y profesional. Para evitarlo se presenta este Programa de Educación Emocional para alumnos de Educación Secundaria Postobligatoria.