Esta obra es una llamada a vivir el amor apasionado por la persona de Jesús en las situaciones más ordinarias de la vida, a ejemplo del mismo Jesús, que no se evadió de la servidumbre de las relaciones humanas. Carlos de Foucauld vivió también esta realidad de forma excepcional con los tuareg del desierto sahariano, después de haber creído que debía vivir lejos de todos, en el silencio de un monasterio, primero, y luego en la soledad eremítica. El libro está dividido en dos partes integra-das. En la primera vemos el trabajo de la gracia en la persona de Carlos de Foucauld, situando algunos pensamientos de la época en Nazaret y otros del final de su vi-da en Tamanrasset. En la segunda se hace una relectura actual de los «consejos espirituales» que Foucauld nos dejó, señalando los elementos y actitudes fundamentales de esta espiritualidad, con el fin de poderla vivir en nuestra propia circunstancia histórica.