Con la materia de la miseria, el desarraigo, la diáspora y elsilencio, se alza aquí un grito de venganza por las historias negadas. Narrativa imposible en tres lenguas.Mi lengua materna es la miseria,el desarraigo, la diáspora, el silencio. Mis lenguas maternas sontodas estas, a mi pesar o para alegría mía, todas estas que escribomal, con faltas de ortografía, con poco vocabulario, todas mezcladas y todas fallidas. Pero hoy, aquí, dejo de escoger. Y dejo de mentir:una lengua no es solo una colección de sonidos, es también unimaginario, una interlocución. El ,Tríptico del silencio ,sontres libros parecidos pero distintos, en mis tres lenguas maternas,para tres comunidades lingüísticas, si es que eso existe. Cada uno delos tres está escrito, a su vez, mezclando los tres idiomas: porqueeso somos nosotras, el no tener un idioma común, el ir haciendo comopodemos. Y porque es necesario un esfuerzo para entender una historiaque ha sido negada, afinar el oído, dejarse incomodar y entregarse unpoco, también, a gramáticas imposibles.