La «Monarquía doceañista» fue la forma de gobierno que vertebraron los liberales en las Cortes de Cádiz. Se plasmó en muchos Decretos y sobre todo en la Constitución Política de la Monarquía Española aprobada por aquellas Cortes en 1812. Esta Constitución apenas estuvo en vigor seis años (entre 1812 y1814, entre 1820 y 1823 y entre 1836 y 1837), pero, además de su enorme proyección internacional, fue objeto de una muy interesante reflexión por parte de los exiliados españoles y se convirtió en un idealizado referente durante la vigencia del Estatuto Real (1834-1836). Aquí se estudian tanto las vicisitudes de la monarquía doceañista, dos veces derogada y tres restablecida, como los encontrados juicios que suscitó esta extraña forma de gobierno, que se abandonó de manera definitiva en 1837. Año en el que se aprobó una Constitución, muy distinta a la de 1812, que sentaría las bases de la futura monarquía española.