En sus cartas, san Pablo invita en dos ocasiones a beber del Espíritu, a dejarse llenar por el Espíritu Santo hasta alcanzar la plenitud. El Espíritu anima al cristiano, como persona individual y como miembro de la Iglesia, le comunica un impulso de novedad que hace saltar por los aires los esquemas habituales, le abre nuevos horizontes y le mueve con entusiasmo a realizarlos. Para Pablo, esta plenitud en el Espíritu es característica de la experiencia cristiana y artífice de la libertad propia del cristiano, que practicando la verdad en el amor llevará a cabo su verdadero crecimiento.
Sin pretender ser un discurso exhaustivo, este libro quiere animar al lector a cruzar con decisión los umbrales del mundo espiritual de Pablo. Los diferentes textos y artículos que lo componen se han elegido y dispuesto en correspondencia con el hilo conductor, que es la espiritualidad paulina.