ETHAN TRABAJA CON CIERTA COMODIDAD COMO CAZARRECOMPENSAS EN FLORIDA HASTA QUE RECIBE UNA INQUIETANTE LLAMADA DE AUXILIO. LA HIJA DE SU ANTIGUA AMANTE HA SIDO SECUESTRADA EN CENTROAMÉRICA SEGURAMENTE A MANOS DE UNA MARA, LAS BANDAS CRIMINALES QUE ASOLAN ESE TERRITORIO. AUNQUE TODOS LOS INDICIOS APUNTAN A QUE LA NIÑA YA ESTÉ MUERTA, ÉL DECIDE MARCHAR EN SU BUSCA EN CONTRA DE LA OPINIÓN GENERAL Y SOBRE TODO LA DE SU NOVIA, ANGUSTIADA PERO TAMBIÉN CELOSA. ETHAN ATERRIZARÁ PARA UN REENCUENTRO CON SU EX PAREJA QUE DESESTABILIZARÁ SU VIDA EMOCIONAL, Y PARA ARRANCAR UNA IMPROBABLE INVESTIGACIÓN QUE LE ADENTRARÁ EN UN MUNDO BRUTAL DOMINADO POR LA VIOLENCIA, LA CORRUPCIÓN POLICIAL Y LAS REDES DE TRÁFICO DE PERSONAS.
PRONTO DESCUBRIRÁ LA TRAMA DE ENGAÑOS QUE OCULTA SU MISIÓN, EN LA QUE ÉL NO SERÁ MÁS QUE UN NÁUFRAGO EN UNA TORMENTA Y PARA LA QUE CUENTA CON LA ÚNICA AYUDA DE UN AMIGO LOCAL, TAN PERPLEJO COMO LOS DEMÁS ANTE SU DECISIÓN: ¿QUÉ LE HA EMPUJADO A EMBARCARSE EN UN VIAJE QUE LE PUEDE COSTAR LA VIDA PARA ENCONTRAR A ALGUIEN QUE SEGURAMENTE YA LA HAYA PERDIDO? PERO ETHAN GUARDA UN SECRETO QUE LE EMPUJA Y LE ATERRA POR IGUAL. LA NOCHE PREVIA A LA NOTICIA VIO A LA NIÑA EN LO QUE EN ESE MOMENTO CREYÓ UN SIMPLE SUEÑO. LA PEQUEÑA, PERDIDA Y DESORIENTADA, LE EXPLICÓ LOS HECHOS QUE CONOCERÍA LA MAÑANA SIGUIENTE, Y SE DESPIDIÓ CON UN ESTREMECEDOR RUEGO: «NO ESTOY MUERTA».