Dos épocas, dos mundos, unidos a través del tiempo por el lazo entre un joven y su abuelo... Primavera triste de 1938: Al Pirineo aragonés le duele la guerra. Los senderos de las montañas se han convertido en regueros de sangre y lágrimas. Soldados, ancianos, mujeres y niños, mientras caminan, hunden sus doloridos pies en un barro que les quema los corazones. Atrás quedan tiempos de resistencia y heroísmo. En el valle dejaron sus hogares, en los riscos se corrompen los cuerpos de sus muertos sin nadie que ruegue por sus almas. La Bolsa de Bielsa es tan solo un breve episodio en la terrible historia de la Guerra Civil española. Morir en vida prisionero en los campos de concentración, en las cárceles, en el exilio, o formar parte de una partida de maquis, soportar en silencio la represión, ser fusilado... Ese será el futuro que le aguarde a una gran parte de los españoles tras la guerra. Año 2004: Marc, joven y brillante ejecutivo, jamás hubiera podido imaginar, arropado en la comodidad de su moderna forma de vida, el terrible secreto familiar que oculto durante años estaba a punto de surgir a la luz del día de forma inesperada. La llamada de un gabinete de abogados informándole del fallecimiento de su abuelo, un abuelo que ni siquiera sabía que existía, le conducirá hasta un pequeño pueblo del Pirineo, Lafortunada, en busca de sus raíces. Allí conocerá a Francho, otro joven que ha encontrado en ese lugar el equilibrio que buscaba entre la vida rural y la urbana, y que desde el primer momento le ayudará a desentrañar los misterios que envolvieron la vida de su abuelo y, tal vez, incluso a encontrar el amor. Pero iluminar el pasado con la luz de la verdad puede reabrir viejas heridas, incluso allí donde parecían no existir. Los fantasmas de los muertos, pero también los vivos, irán desvelándose poco a poco, y con dolor, la realidad olvidada de la Historia de España.