Esta momografía reflexiona sobre la necesaria modernización del Derecho del Trabajo a partir de la constatación de un modelo de regulación obsoleto e ineficiente: el de la flexibilidad laboral introducida unilateralmente por el empresario, que tiene su origen fundamentalmente en las reformas operadas durante la década de los años 90. Para ello, se ha escogido uno de los principales institutos jurídicos del trabajo por cuenta ajena -el tiempo de trabajo- ya que éste presenta la virtud de hacer emerger con nitidez el conflicto estructural entre capital y trabajo reconducido a través de la regulación jurídica.Este estudio del tiempo de trabajo se proyecta desde la necesaria confrontación de la regulación jurídica con los diversos procesos de producción que hoy envuelven al trabajo, insistiendo en la necesidad de huir de determinismos que suelen acompañar al debate sobre la transformación del proceso de producción.Para el empresariado, la obtención de un beneficio a través de la capacidad de ordenar flexiblemente los tiempos de la producción con el objetivo de adaptación de dichos tiempos a las demandas volubles de los mercados de bienes y servicios. Para los trabajadores, derechos fundamentales como la vida e integridad física y la emancipación del trabajador a través del libre desarrollo de su personalidad aparecen ligados tradicionalmente al tiempo de trabajo. El análisis jurídico de la satisfacción de los intereses de los trabajadores aparece cohesionado en este estudio a través de una visión omnicomprensiva de las desigualdades que padecen los trabajadores.El estudio finaliza con una reflexión sobre el impacto de la actual regulación jurídica del tiempo de trabajo en el interior de las clases trabajadoras, mediante la conformación de distintas identidades como consecuencia de la diversidad de estatutos jurídicos que se han ido generando en torno a la duración del vínculo jurídico de adscripción del trabajador a la empresa.