¿Es la vida en la Tierra un fenómeno único, un accidente cósmico? ¿O es más bien una característica «natural» del universo que se produce en unas condiciones determinadas, no necesariamente privativas de nuestro planeta? Para dar respuesta a esta pregunta trascendental, los científicos actuales dirigen su atención a los cuerpos celestes que pasan cerca de nosotros y que en ocasiones caen sobre la superficie del planeta. Los cometas y los meteoritos, viajeros de nuestro sistema solar y de sus confines, contienen información preciosa sobre la composición general del universo y, en particular, sobre la química del carbono, base de la vida tal como la conocemos. A partir de un meticuloso trabajo científico, Josep Maria Trigo -implicado en la recuperación y análisis de los dos últimos meteoritos caídos en España- presenta una exposición clara y actualizada de la sorprendente cantidad de información que una roca extraterrestre puede aportar sobre los orígenes de la vida. Desde esa base, las presentes páginas proponen una historia renovada de la materia, las estrellas y los planetas (así como de la atmósfera terrestre, sin cuya existencia no seríamos posibles) e introducen la variable de la vida en la lógica del universo.