Sida mental cuenta la cruda historia de un joven que crece en las afueras de una gran ciudad francesa. Cuenta, al mismo tiempo, la historia de un joven, de un niño y de un adolescente que son la misma persona, uno solo: alguien de la edad del propio autor, Lionel Tran, alguien que podría parecerse a él, uno de esos hijos de Mayo del 68 con padres «demasiado años 70» que no distinguieron, según algunos, entre ser liberales y ser tiranos. Sin embargo, el protagonista de esta novela lo tiene, desgraciadamente, más claro: vive su infancia y su adolescencia como una tiranía, y por ello, como venganza quizá, querría matar a todo el mundo. Tanto él como sus amigos del barrio padecen esa enfermedad generacional que un político les ha diagnosticado: «sida mental». ¿Hay futuro para ellos?, se pregunta el lector al cerrar el libro. Sida mental provocó en Francia la siguiente polémica: ¿se convirtieron en buenos padres los jóvenes que crecieron con la idea de una nueva revolución? ¿Cómo se comportaron luego ejerciendo esa paternidad, esa maternidad? La crítica francesa dijo que esta nerviosa y potente novela sería algo así como si un nuevo Céline reescribiera la película de Truffaut Los cuatrocientos golpes. Nada que objetar. Eso sí, un aviso: absténganse de acercarse a este libro los espíritus delicados. «Rabioso y mordaz, el estilo de Lionel Tran marca este autorretrato generacional y corrosivo.» Le Monde