Impulsado por un profundo deseo de descubrir, comprender y explicar lo desconocido, de aventurarse lejos en busca de experiencias yaprendizaje, en 2013, Axel Torres emprendió un fascinante viaje a losBalcanes con un doble propósito: explorar Albania, una nación quedurante el siglo XX se caracterizó por su notorio hermetismo hacia elexterior, y sumergirse en la compleja realidad del fútbol en Kosovo,un territorio cuya selección no contaba con reconocimiento y cuyocampeonato de liga no clasificaba para competiciones europeas. Desdeese primer viaje, Axel logró establecer vínculos profundos condiversas personas en ambos lugares.Con el transcurso de los acontecimientos, su fascinación por la región lo llevó a regresar en cuatro ocasiones más. Estos viajes leotorgaron un conocimiento profundo del territorio desde un punto devista futbolístico, político, histórico y cultural. Al concluir suquinto viaje, Albania, Kosovo y él mismo habrán cambiado mucho.