Solamente cuando uno vive el sufrimiento de los demás, es cuando una persona vuelve a nacer de nuevo dándolo todo por el sufrimiento ajeno. Esta historia vivida por mí en el campo santo de san Rafael de Málaga como voluntario, donde se han sacado miles de cadáveres de fosas comunes pertenecientes a nuestra guerra civil española, donde cada cadáver tenía su drama. Es una vivencia solo para unos pocos destinados a estos acontecimientos capaces de aguantar y manifestarse en sus creencias. La fe se pierde antes tales hechos, una visión de miles de cadáveres fusilados y mutilados por el mismo ser humano. Después de pensar y sentir, el creyente, vuelve a renacer con una fe más fuerte y verdadera. Somos los seres humanos los que provocamos todos los mates del mundo y no el creador. Todos somos iguales ante la naturaleza, el poder, la envidia, la maldad? nos hace verdugos de nosotros mismos haciéndonos acreedores de nuestra propia destrucción. No hay vencedores ni vencidos en ninguna guerra. Solamente hay seres humanos, que luchan por la destrucción del mundo, sin saber que cada ser humano es un mundo.