El pensamiento de Tomás de Aquino -el más universal de los maestros- no ha perdido actualidad. El concilio Vaticano II recomienda expresamente su magisterio a las escuelas católicas. En el decreto «Optatam totius», sobre la formación sacerdotal, afirma: «Para explicar de la forma más completa posible los misterios de la salvación, aprendan los alumnos a profundizar en ellos y a descubrir su conexión, por medio de la especulación siguiendo las enseñanzas de Santo Tomás». En el decreto Gravissimum educationis, sobre la educación cristiana, el mismo concilio exhorta a los intelectuales católicos a procurar que, «estudiando con esmero las nuevas investigaciones del progreso contemporáneo, se perciba con mayor profundidad cómo la fe y la razón tienden a la misma verdad, que es una, siguiendo las enseñanzas de los doctores de la Iglesia, sobre todo de Santo Tomás de Aquino». Para contribuir al cultivo y renovación de la doctrina del Doctor Angélico, la BAC se complace en poner en manos de sus lectores esta edición de la «Summa Theologiae», que reproduce el texto crítico leonino. El presente volumen contiene la «Prima secundae, que trata del fin último del hombre y de los actos humanos para la consecución de este fin supremo y último; de los hábitos en general y en particular: virtudes y vicios; de la ley y de la gracia.