El pequeño Tommaso, un niño italosuizo, crece en las calles romanas asfixiado por un padre autoritario e irascible, y apartado por la sombra de un hermano discapacitado físicamente que quiere comerse el mundo y acapara la atención de su madre. Envidia, desencanto y sentimiento de culpabilidad anegan la infancia y adolescencia de Tommaso, que se refugia en el dibujo y una fecunda imaginación, rodeado de Walt Disney, Tiziano o el artista checo Zdeněk Burian. En Wonderland, una autobiografía fruto de diez años de trabajo, Tom Tirabosco trata de identificar momentos claves, fijar recuerdos y reconstruir una memoria de lo íntimo, para esbozar un retrato familiar y sus peculiares relaciones, sobre todo la que le une con su hermano Michel, intensa y dolorosa. Muestra la infancia como el lugar de la despreocupación, de la fantasía, pero también como la cuna de todas las neurosis futuras. Tirabosco también da en su nueva obra una visión personal, lúcida y crítica de la Suiza actual, al plantear el poder devastador de las leyes de mercado del capitalismo, e incidir concretamente en la postura activa de su madre en favor de facilitar el acceso a las viviendas sociales. Todo ello ha convertido a Wonderland en un cómic de inmediato éxito de crítica y ventas en el país helvético.