Steph Gingrich ya no puede seguir viviendo de sofá en sofá. Ahora, havuelto a casa de su padre en Seattle para intentar averiguar quéquiere hacer con su vida. Steph ocupa su tiempo trabajando enlacafetería lúdica de la ciudad y dirigiendo partidas de juegos de rol de mesa, o así era hasta que Izzie entró en su vida como untorbellino, con un montón de pósteres de un grupo de música agarradoscontra el pecho. Izzie es eléctrica, punk, una chica a la que legustan las chicas y una guitarrista sublime. Y resulta que eso esjusto lo que necesi ta Steph: una vida llena de punk. Adora lamúsica,el arte y la moda, pero, por encima de todo, adora a estachica. Fascinada por ella, se ofrece a ser su batería y terminanmontando la banda Drugstore Makeup. Convertida en todo un éxito,Drugstore Makeup compite en una batalla de bandas antes de emprenderuna gira por los locales más punk de Estados Unidos. Sin embargo, susintegrantes, Steph e Izzie, pronto descu brirán que no están en lamismaonda, que son incapaces de comunicarse y que tienen necesidadesmuy diferentes.