En las enseñanzas budistas tibetanas, el Mahamudra tiene fama dellevar directamente a las realizaciones más profundas. Como la «GranPerfección» (Dzogchen), su práctica no ha perdido nada de su poder detransformación, y se adapta a nuestra época y a la vida activa quellevamos. Transmitido sin interrupción desde el buda Sakyamuni (sigloV a. C.), los mahasiddhas de la India antigua (siglos Ix y x) y losmaestros tibeta nos (siglo xi) del linaje kagyu, presenta un caminogradual que va desde la práctica de la atención hasta el perfectoDespertar. Basándose en los textos canónicos, sus comentarios y lasinstrucciones orales de los seres realizados, los Rayos de luna sonuna verdadera suma de experiencias y realizaciones. Mostrando cómoasociar la meditación contemplativa de la quietud (samatha) y lameditación analítica de la visión superior (vipasyana), este tratadonos conduce gradualmente hasta las más altas realizaciones. Así, aquíencontraremos una exposición detallada de estas dos prácticasesenciales de la vía budista, primero según las enseñanzas generalesdel Gran Vehículo (Mahayana) y, a continua