Valeria es una niña risueña, educada, curiosa y generosa que sueña con ir a Disneyland con su familia.
Un día, el más triste de su vida, aparece una mariposa con la que habla de todo lo que le sucede y de cómo se siente. Nadie más puede ver a la mariposa, pero ella nota que siempre está a su lado. La mariposa le confiesa que viene de un mundo diferente para acompañar y ayudar a Valeria a viajar hasta él y que, pase lo que pase, nunca hay que perder la sonrisa.
Cuando la princesa Valeria enfermó, conoció a muchos otros niños y niñas en su misma situación. A pesar de tener solo cinco años, estaba siempre pendiente de los demás, y pronto se dio cuenta de que para ayudarles lo mejor era conseguir dinero para investigar ya que así se podría encontrar una cura para todos los que estaban viviendo lo mismo que ella. Este libro es un cariñoso homenaje al enorme espíritu de Valeria.