Una novela de Antonio Tabucchi, que en muchos aspectos enlaza con Réquiem y con Sostiene Pereira, es, en efecto, una vana tentativa de recrear, con el característico estilo del autor, lleno de huecos y de sombras, con más preguntas que respuestas, la vida de Tristano, o Clark, o Ninototo, que de todas esas formas se llama, héroe oficial de la Segunda Guerra Mundial, sobre el que acaban cerniéndose no pocas ambigüedades. Pero es a la vez una reflexión sobre el siglo que su protagonista ha vivido y que está abandonando, sobre los implacables meandros de la historia que conducen hasta nuestros días. Caleidoscópico viaje a través de la memoria, de la individual y la colectiva, densa indagación en el sentido del heroísmo y de la vileza, cara a cara con la muerte, la que alcanza por fin a Tristano tras haberle acechado durante toda su vida, este claustrofóbico descenso a las tinieblas de un corazón dejará honda huella en quien se adentre en su escritura compleja y apasionada.