En el año 117 d. C. la Novena Legión Hispánica se internó en las nieblas de Caledonia y entró en la leyenda, pues nadie tuvo nunca más noticia de ella ni de los hombres que la integraban. Veinte años después, Marco, hijo de unos centuriones de la desdichada legión, recala en Britania con su unidad de auxiliares galos. Gravemente herido durante un levantamiento de la población britana de origen celta, debe abandonar el servicio, pero se le presenta la oportunidad de correr la mayor aventura de su vida porque al norte del Muro de Adriano, entre las tribus todavía por conquistar, corre el rumor de que ha reaparecido un poderoso amuleto de guerra: el Águila de una legión romana. Sólo puede ser el Águila de la Novena y Marco se internará en las brumas del norte para arrebatar el trofeo a los bárbaros, devolver el honor a la legión de su padre y resolver el enigma de su misteriosa desaparición.