México es un país de color fascinante, misterioso, cautivador y con peculiares tradiciones, desde hace años uno de los destinos preferidos del turismo internacional, que descansa en las bellas playas yucatecas de arena blanca y en las impresionantes playas del Pacífico, siempre con un mar con todas las variedades de colores azul y verde; visita los misteriosos yacimientos precolombinos; se pasea por los cautivadores centros de las ciudades coloniales, muchos de ellos Patrimonio de la Humanidad (Querétaro, Puebla, Morelia, Oaxaca, etcétera); o asiste a sus carnavales (Mazatlán, Veracruz,...), fiestas tradicionales (en San Juan Chamula, la danza del Volador en Papantla,...) y religiosas ( los días de Difuntos, las posadas,...). Atravesado por el trópico de Cáncer, México es hoy también destino excepcional para los amantes de la naturaleza. Con una cuarta parte de su suelo considerado bosque y con más de 1.000 especies de aves el doble de las que hay en toda Europa, no debe extrañarnos que ofrezca casi 120 áreas naturales protegidas: desde las más visitadas Cañón del Sumidero, Santuario de las Mariposas Monarca o Sierra Tarahumara, hasta las menos, Sierra Gorda o El Pinacate, sin olvidarnos de El Vizcaíno, una reserva de la biosfera con la misma superficie que las provincias de Guadalajara y Toledo.