El respetable Dr. Jekyll desea separar los aspectos buenos y malos de su naturaleza. Mediante una droga que ha desarrollado en secreto en su laboratorio consigue liberar sus propensiones malvadas en la repulsiva forma de Mr. Hyde. Al principio le resulta sencillo volver a la personalidad de Jekyll, pero con el tiempo va siendo más difícil y, poco a poco, va doblegándose involuntariamente a la voluntad de Hyde. El misterio se va revelando al lector a través de las narraciones de Mr. Enfield, Mr. Utterson, el Dr. Lanyon y Poole, el mayordomo del Dr. Jekyll.