Comida, vino y el final de Francia
Un libro rompedor y delicioso sobre la decadencia de Francia como capital culinaria mundial que ofrece una perspectiva totalmente nueva -política, económica y cultural- de la crisis de la cocina francesa. Hace veinte años -dice Michael Steinberger- era casi imposible comer mal en Francia; hoy resulta difícil encontrar un buen restaurante. Por primera vez, las cocinas más reputadas no se encuentran en el país vecino sino en Nueva York, Londres y, por supuesto, España. A partir de conversaciones con personalidades culinarias, desde los grandes chefs franceses -Alain Duchase, Paul Gagnaire - y españoles -José María Arzak, Ferràn Adrià- hasta el director editorial de la reputada Guía Michelin, el autor elabora el más apetitoso recorrido por el declive de la gastronomía francesa y sus implicaciones. Una obra de tres estrellas, inteligente y amena, imprescindible para aficionados a la gastronomía y para todos aquellos que quieran conocer la relación entre cocina, política y economía.