Este libro desvela el papel desempeñado por la Iglesia en la sociedad vallisoletana desde principios de siglo hasta los albores de la democracia. Pretende desentrañar el control social ejercido por la Iglesia en Valladolid, su pretensión de erigir una sociedad plenamente cristiana y luchar contra quienes pugnaban por el establecimiento de una sociedad laica y secularizada.