La historia de la educación en Extremadura ha tenido en los últimos años un renacimiento en cuanto a estudios se refiere. Si bien son hoy un referente los trabajos previos de Felicidad Sánchez Pascua, Emilia Domínguez, Javier Alejo, Fernando Ayala, Julio Fernández Nieva o Fernando Cortés, en la actualidad, la publicación de investigaciones reciente por Carmelo Real Apolo, Miguel Ángel Vallecillo Teodoro y Justo Núñez Píriz, Pedro Romero Mora, Alfonso Gutiérrez Barba, F. J. Rodillo Cordero, J. A. Ramos Rubio, Juan Carlos Vázquez Calvo o Máximo Romero Pulido, entre otros, vienen a documentar el extenso campo de estudio que nos ocupa. No obstante, la investigación que presentamos hoy tiene como motivo la peculiaridad de centrarse, más que en la historia de la educación, en el análisis de un modelo educativo concreto menos estudiado en nuestra región extremeña. Nos referimos al modelo diseñado por Ezequiel Fernández Santana en su opúsculo Pedagogía Deportiva donde, a imitación del modelo manjoniano, perseguirá la finalidad de dotar a su sistema escolar, levantado en toda Extremadura, de una obra propia de funcionamiento.