"Nunca el arte de novelar ha alcanzado este rigor en la composición, esta rapidez de líneas. Sade o el arte de la fuga, la ofrenda musical de la conciencia de sí mismo [...] El Marqués, no lo dudemos, no es más feminista que humanista, en él hay lugar para cada discurso y su contrario (para algunos esto es lo más condenable), desenmascara todos los prejuicios sin ambages, eso es todo". Durante el Reinado del Terror, con el jacobinismo radical de los años II y III de la I° República francesa (1793-1794), el Comité de Salud Pública prohibió el culto católico y lo sustituyó por el culto al Ser Supremo, una religión sin trascendencia, que promivía un conjunto de fiestas cívico-religiosas, que procedían del sincretismo del siglo de las Luces. Estaban destinadas a reunir, periódicamente, a los ciudadanos, y promover los valores, sobre todo sociales, así como los abstractos: la Amistad, la Fraternidad, el Género Humano, la Infancia, la Juventud, o la Desgracia. El ""ciudadano Sade"", aunque se adaptó rápidamente a la nueva situación política que siguió a la Revolución Francesa, vivió aterrorizado por el Reinado del Terror. El 8 de diciembre de 1793 fue arrestado y encarcelado durante cerca de un año. En esta hipotética carta al cardenal Bernis, escrita la víspera de su arresto, Sollers nos retrata un ciudadano Sade que desvela las luces y las sombras de ese culto al Ser Supremo, y como oculta las argucias de un nuevo totalitarismo. "¿Era necesario romper los altares de la superstición y del fanatismo para llegar a reconstruir a la inversa este culto grosero? Creíamos haber extirpado la hipocresía y mira por donde nos preparan, imaginaos, otro espectáculo. Después de los ríos de sangre, ¿sabéis el qué? Me apuesto lo que queráis a que no lo acertáis: ¡El Ser Supremo! No os riáis, es el nombre inflado de nuevo de la Quimera, nos han cambiado el perro de collar." Philippe Sollers. Sade contra el Ser Supremo