La formación de un ingeniero exige la adquisición de sólidos conocimientos técnicos con los que dar respuesta a las necesidades que la sociedad demanda. Para que los estudiantes lleguen a adquirirlos, las universidades elaboran e imparten programas formativos con los conocimientos comunes y específicos de las carreras de ingeniería. Sin embargo, cuando los jóvenes ingenieros debutan, profesionalmente en las empresas descubren que rara vez son capaces de materializar en soluciones concretas y exclusivamente por sí mismos las ideas que bullen en su cabeza. En efecto, pudiendo tener el ingeniero un importante rol en la organización y funcionamiento de las empresas, su desempeño profesional discurre siempre junto a otros profesionales, con los que tendrá que colaborar y muy a menudo trabajar en equipo. El libro presta especial atención a la forma de abordar el trabajo en equipo, la resolución de problemas, hablar en público y la realización de presentaciones eficaces, desde una perspectiva no solamente formativa, sino también para que el lector identifique vías posibles de progreso en dichos campos.