Libro de lo humores recopila una serie de relatos inéditos de Francisco Silvera. Como en sus dos libros anteriores, el autor trasciende las anécdotas cotidianas de personas normales de una provincia cualquiera hasta deformar la realidad. En su Macondo particular (Villeta de la Algazara) los personajes se mueven con el hondo pesimismo de las vidas cotidianas y anodinas. Sólo el humor (a veces muy negro) salva al lector de esas situaciones tensas, de final inesperado, y le comunica la mirada humana de su autor. Son relatos donde la muerte, como en sus dos libros anteriores, no deja de planear. Relatos donde a la eficacia narrativa se añade la riqueza léxica y verbal de estilo. Porque Silvera, al arte de la narración, suma el oficio de escribir de forma magistral, con la sintaxis precisa y el ritmo y las imágenes apropiadas para el tiempo narrativo correspondiente. A la brillantez del estilo culto, narrativo, agrega el autor el lenguaje pinturero, en boca de sus personajes, de la gente de a pie, a veces demasiado de a pie. Relatos donde la anécdota trasciende y se convierte en ideas universales, rozando la honda reflexión filosófica de base escéptica pesimista o, al contrario, se parte del mito hasta descomponerlo en vida cotidiana, dejándonos la duda de si tras esas situaciones, tras el mismo acto de la lectura, hay algo que permanezca, que dure y merezca la pena. Es un libro de gran unidad estructural, con la vida dividida en cuatro tipos de humores (la palabra humor en su acepción médica antigua): Humores de la política, Humores de repente, Humores de eternidad, y Humores en prosa.