Encuadernación: Rústica
¿Quién dice que ser padre es fácil? Uno se convierte en papá de la noche a la mañana y, aunque haya tenido nueve meses para hacerse a la idea, la realidad desborda ampliamente cualquier previsión. El bebé viene sin manual de instrucciones y encima no colabora nada. ¿Qué debemos hacer en determinadas situaciones? ¿Aprenderemos a cambiar un pañal con los ojos cerrados? ¿Es verdad que nos esperan largas noches de insomnio? ¿Podrá la vida volver a cierta normalidad? He aquí lo más parecido a un manual de instrucciones, a una guía práctica, a una tabla de salvación. En definitiva, es un libro escrito por un padre para otros padres, porque todos los que nos hemos enfrentado a una criatura formamos una especie de hermandad, un equipo de sufridores incomprendidos que hemos pasado por los mismos miedos, vértigos y terrores, víctimas, por qué no decirlo, de nuestra propia ignorancia y torpeza.